"Lo que siembras, cosechas": el destacado periodista y estudiante de Derecho, Andrés Castillo, hace una profunda reflexión sobre uno de los pasajes más ignorados de la Biblia
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Santo Domingo-- En un mundo marcado por el desequilibrio moral, la violencia cotidiana y la aparente impunidad del mal, el destacado periodista y estudiante de Derecho, Andrés Castillo, alza su voz con una poderosa reflexión titulada “Lo que siembras, cosechas”, inspirada en Gálatas 6:7-8, un pasaje bíblico que, según él, ha sido olvidado por miles.
La reflexión de Castillo no es simplemente una lectura religiosa. Es una denuncia social, una advertencia espiritual y un llamado urgente a la conciencia colectiva. En sus palabras, “desde la creación, la humanidad ha cargado con las consecuencias de su desobediencia, y aunque muchos lo ignoren, existe una justicia divina que no falla. Todo lo que el hombre siembra, eso también cosechará”.
Un mensaje para tiempos oscuros
A lo largo de su vida como comunicador, Andrés Castillo ha sido testigo de numerosos acontecimientos en su mayoría tristes y dolorosos que reflejan la pérdida de valores y el desprecio por las normas básicas de convivencia y justicia.
Su reflexión nace del profundo dolor de ver cómo la maldad, los abusos y las injusticias se multiplican, mientras que el bien es silenciado, minimizado o incluso ridiculizado.
“Es lamentable ver que muchos viven creyendo que pueden actuar con crueldad, indiferencia o corrupción y luego regresar a casa como si nada. Piensan que la vida les debe tranquilidad, cuando han sembrado tempestades”, afirma el joven periodista.
“Ese es el gran error de muchos: olvidan que cada acción tiene consecuencias. Puede que no las vean de inmediato, pero llegará el día en que pagarán, ya sea en carne propia o a través de sus hijos, padres o seres queridos”.
Gálatas 6:7-8: Una ley espiritual inquebrantable
Castillo se refiere al texto bíblico que dice: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.”
Este principio, explica el autor, no es solo religioso, sino una ley espiritual y moral que se cumple en todos los ámbitos de la vida. Para él, no se trata de una amenaza, sino de una advertencia justa: “La vida nos devuelve multiplicado lo que le entregamos, sea para bien o para mal”.
Un llamado a despertar
En medio de esta realidad, Andrés Castillo hace un llamado urgente a la reflexión. “El disfrute del futuro siempre dependerá de lo que sembremos en el presente”, asegura. “Si sembramos odio, mentira, atropello o indiferencia, eso mismo cosecharemos. Pero si sembramos justicia, amor, verdad y respeto, también eso nos será devuelto”.
Como periodista comprometido con la verdad y como estudiante de Derecho convencido de que la justicia debe aplicarse tanto en la tierra como desde el cielo. Andrés Castillo invita a todas las autoridades, ciudadanos, líderes comunitarios y religiosos, a no ignorar esta verdad, y a corregir el rumbo antes de que sea demasiado tarde.
Su mensaje resuena como un eco necesario en estos tiempos: el mal no quedará sin castigo, y cada uno será responsable de lo que ha sembrado.
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