La Prensa: Pilar de la Democracia o Enemigo Poderoso! o El Cuarto Poder que Muchos Subestiman
Noticias
www.sinnadaqueocultarrd
Noticias
www.sinnadaqueocultarrd
Por Andrés Castillo, director de “Noticias Sin Nada que Ocultar RD”
Santo Domingo, R.D. — En medio de recientes acontecimientos que han puesto en entredicho el respeto hacia los profesionales de la comunicación en nuestro país, es importante recordar el papel vital que juega la prensa dentro del sistema democrático.
No es casualidad que se le llame “el cuarto poder”. Más allá del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, la prensa representa una fuerza capaz de construir o desmantelar reputaciones, gobiernos e instituciones. Muchos que hoy ostentan posiciones de poder lo lograron gracias al respaldo mediático; otros, han sido destituidos por la misma razón. La historia está llena de ejemplos del impacto de los medios de comunicación en la estabilidad de las naciones.
En un Estado de derecho, es fundamental que tanto los funcionarios como la ciudadanía conozcan los límites de sus actuaciones y respeten a quienes ejercen el periodismo. La desinformación y el desconocimiento legal solo abren la puerta a abusos que podrían tener consecuencias graves para el Estado.
Recientemente, la cancelación masiva de más de 50 periodistas bajo el argumento de ajustes presupuestarios genera preocupación. Esta acción envía un mensaje equivocado y debilita el apoyo al presidente. Desde mi perspectiva, quien ordenó esa cancelación no actúa en favor del Gobierno, sino que contribuye a deteriorar su imagen.
Asimismo, repudiamos los abusos cometidos contra periodistas durante la cobertura de una graduación policial, donde miembros de seguridad agredieron a varios comunicadores. Aún más alarmante es que esto ocurriera bajo la supervisión de una funcionaria que también es periodista, abogada y actualmente ocupa una posición de Estado. Que la vicepresidenta como siempre educada y comprensiva, una mujer de mucho valor haya tenido que disculparse públicamente por este acto es una señal clara de la gravedad del hecho.
La prensa ha demostrado a lo largo del tiempo que puede derribar imperios y levantar esperanzas. Nadie que ejerce el periodismo con vocación y ética lo hace por miedo. Puede haber excepciones, pero la gran mayoría de los periodistas no se vende ni se doblega. Por eso, atacar a la prensa es abrir una batalla que pocos pueden ganar.
Invito a la ciudadanía a educarse sobre sus derechos y deberes. Los errores por desconocimiento no solo afectan al individuo, sino que pueden convertirse en una carga para todo el país. Recordemos siempre: la prensa no olvida, no se rinde y, sobre todo, no teme.
Noticias
www.sinnadaqueocultarrd
Publicar un comentario